La presencia del Diablo en una lectura del Tarot puede tener diferentes interpretaciones dependiendo del contexto, sin embargo, comúnmente se asocia con la lujuria, la adicción, la dependencia o el engaño. En el ámbito de las relaciones, la carta del Diablo puede indicar una dificultad para controlar los impulsos o deseos materiales, lo que puede llevar a conductas poco saludables o deshonestas con la pareja.
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Indican una persona que esta empezando a encontrar otro sentido más profundo en su vida gracias a que está dejando entrar en ella el amor.
Para luchar contra tus deseos materiales, necesitas aprender a escuchar tus emociones y a aceptarlas. No reprimas tus necesidades, sino que aprende a equilibrar tus emociones y deseos con tu mente racional y tus objetivos elevados.
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Lo que ocurre es que esta combinación de arcanos mayores compuesta por El Diablo y El Papa, no supone un presagio positivo, puesto que indican los caminos equivocados y la necesidad de un cambio de mentalidad.
Esta es una tirada un poco contradictoria, ya que El Ermitaño incita a alejarse de todo lo visit material, a pensar bien las cosas antes de hacerlas y a actuar con tranquilidad, pero El Diablo influye para que se haga todo lo contrario.
La salida de El Diablo en el tarot en asuntos relacionados con el trabajo o el dinero, no significa un pronóstico positivo, bien sea por el desconocimiento de claves fundamentales para el desenlace del asunto tratado, o por las malas intenciones de quienes rodean ese proyecto.
En el mundo de la pareja, Diablo y Torre nos hablan de alguien que envidia lo nuestro y que desea la desunión de la pareja, incluso que toma acciones para que esto suceda. En este aspecto, el Diablo y la Torre es una combinación poco deseada de cartas en las lecturas de Tarot.
Es necesario tener cuidado con las manipulaciones y los engaños a los que se puede estar siendo sometido el consultante, advirtiéndolo que debe extremar las precauciones en ese sentido.
Juntos en una tirada de cartas, El Diablo y El Ermitaño, nos hablan de la rotura de equilibrio emocional, en donde se lucha por ir por el camino correcto, pero que casi siempre algo lo impide.
La figura del propio protagonista ocupa más de la mitad de la carta. Baphomet tiene la cabeza y las piernas de una cabra. Los pies se asemejan a las patas de las aves. El cuerpo es humano. Una antorcha encendida se ve en la mano izquierda. Derecha: levantada con la palma abierta hacia el espectador. El personaje también tiene alas que se asemejan a las de un murciélago.
Siento tener que decir que ante cualquier pregunta realizada al tarot y como respuesta se tienen estos dos arcanos, El Diablo y El Colgado, no se le puede decir a quien ha consultado las cartas que el augurio es favorable.
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